En la tertulia de clase el tema a debatir ha sido sobre "el instante decisivo" que según Cartier Bresson se trata de poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo momento en el que se desarrolla el clímax de una acción y además ( y lo más importante ) el estar receptivos, es decir, el estar abiertos a que suceda algo.
A Catier Bresson la fotografía "fabricada"o puesta en escena no le interesa. Comenta que para "significar" el mundo hay que sentirse implicado con lo que el visor destaca. Hay que fotografiar siempre partiendo de un gran respeto por el tema y por uno mismo.
Cartier Bresson salía a la calle a hacer fotos y le inspiraba, sobre todo, el atrapar en una sola imagen lo esencial que surgía de la escena. Hay que evitar ametrallar fotografiando deprisa y maquinalmente para no sobrecargarnos con esbozos inútiles que atentan la memoria y perjudican la nitidez del conjunto.
Durante el trabajo tenemos que estar seguros que lo hemos expresado todo.
De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija el instante preciso.
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